La tecnología Made in Italy es un hito internacional para la industria metalúrgica, y la marca OMET lleva 60 años siendo una de las excelencias tecnológicas del sector en el diseño y la producción de máquinas de impresión de etiquetas y envases, así como de máquinas para la conversión de tissue. La exportación, impulsada por la globalización de estos mercados, ha sido la clave del crecimiento de la empresa, pero es un reto cada vez más complejo de abordar. En esta entrevista, Marco Calcagni, Director de Ventas y Marketing de OMET, esboza los contornos de un mercado en continua evolución.

https://printing.omet.com/wp-content/uploads/sites/2/2024/01/GRE_3874_rid-e1704966950250.jpgEn los últimos años, el 80% de la facturación de OMET ha procedido de las exportaciones, lo que demuestra la capacidad de la empresa para aprovechar las oportunidades de los mercados internacionales invirtiendo en investigación, desarrollo y asistencia postventa para obtener la aprobación de clientes de todo el mundo. Este enfoque ha permitido a OMET expandirse a más de 80 países y alcanzar una cuota significativa del mercado mundial de máquinas de impresión y conversión de tissue.

La propensión internacional de la empresa es innata: ya en los años sesenta, OMET participó en las primeras exposiciones internacionales y realizó sus primeras ventas al extranjero. Posteriormente, el desarrollo internacional de los mercados de envases y pañuelos de papel con productos desechables (servilletas, toallas y otros artículos de papel plegado) ha impulsado la cuota de exportación, haciéndola predominante desde principios de la década de 2000.

«No se trata de una estrategia de la empresa, sino de una necesidad en estos sectores -explica Marco Calcagni, Director de Ventas y Marketing de OMET-. El mercado, especialmente el de la impresión, está regido por empresas multinacionales con instalaciones en todo el mundo; en el tissue, las exportaciones están estrechamente ligadas a factores de volumen y crecimiento demográfico. En este momento, el potencial más importante reside en los países asiáticos, seguidos de Sudamérica y EE UU. Desgraciadamente, Europa está parada en términos de consumo y crecimiento, incluido el demográfico».

La presencia constante en las principales ferias internacionales y su sólida red internacional de ventas, con más de 50 agentes comerciales en varios países, que dependen de directores de zona, permiten a OMET llegar a todos los rincones de los mercados mundiales. con una marca ahora muy apreciada y bien establecida en todo el mundo, respaldada por un servicio posventa eficaz y puntual, tanto in situ como a distancia. Todo ello respaldado por importantes inversiones en digitalización.

https://printing.omet.com/wp-content/uploads/sites/2/2024/01/DJI_00470.jpg«No hay un mercado en el que exportemos más -continúa Calcagni-. – Depende de los años, de los momentos, de las inversiones que nuestros clientes decidan hacer en un país u otro en función de varios factores, entre ellos la presencia de incentivos o la mayor conveniencia determinada por la situación monetaria. Nuestra maquinaria es compleja y muy cara, y una pequeña diferencia en el cambio de divisas puede suponer cantidades importantes. En cuanto al tissue, las exportaciones también dependen de las materias primas: las operaciones de transformación se originan cerca de las fábricas de papel, y suelen ser proyectos importantes con pedidos de varias líneas de producción para poner en marcha nuevos centros de fabricación. Al año siguiente, la inversión puede centrarse en un área totalmente distinta».

La dificultad se llama «incertidumbre»

La clave del éxito mundial de OMET reside históricamente en la innovación constante y en la calidad de sus productos: elementos esenciales que hoy ya no bastan para garantizar un éxito internacional. OMET, al igual que otras empresas italianas del sector metalúrgico, se enfrenta a continuos retos en el mercado global, como la creciente competencia de fabricantes internacionales y de países emergentes, pero lo que hoy intimida es la incertidumbre de los mercados. «La principal dificultad es hacer frente a la incertidumbre -afirma Calcagni-. Guerras, crisis económicas, pandemias, todo crea incertidumbre entre los consumidores y, en consecuencia, en la distribución y, subiendo en la cadena de valor, en las empresas que son nuestros clientes: hoy pueden tardar mucho en decidir una inversión importante y, cuando la hacen, les gustaría empezar al día siguiente.

Como fabricantes de maquinaria compleja, tenemos que mostrar una gran flexibilidad para ser rápidos en la construcción, entrega y modificación de productos en caso de que cambien las condiciones. Por ejemplo, la guerra de Israel creó incertidumbre de la noche a la mañana. Las dificultades de planificación son enormes, y las empresas deben ser cada vez más ágiles».

Retos y oportunidades de futuro

«Nuestro mercado es bastante virtuoso -concluye Calcagni-, porque siempre habrá una necesidad creciente de envases en todo el mundo, impulsada por consideraciones de seguridad, información y transporte. Me refiero a envases de plástico, papel u otros materiales ecológicos. Ya no se vende cualquier producto suelto; la seguridad del consumidor depende de las etiquetas y de un transporte seguro. También esperamos avances significativos en la trazabilidad y la lucha contra la falsificación. Incluso el papel tisú de un solo uso está creciendo: es mejor, más higiénico y más rentable. Una servilleta de papel cuesta menos que lavar y planchar un paño en términos de consumo de energía. También es mejor en términos de impacto medioambiental, como certifican las cifras. El futuro es ciertamente positivo para nuestros mercados, pero la incertidumbre obliga a todas las empresas a cambiar tanto su enfoque de los mercados como su organización interna.»

Nota extraída de la revista Archipelago de Omet: OMET, the Made in Italy Excellence exported worldwide

Artículo publicado en la revista «IMPRESE» editada por el periódico La Provincia, dic. 2023